En el mundo entero se están viviendo profundos procesos de cambio desde todos los ámbitos, el educativo, el científico, el tecnológico, y sin duda, en el de los negocios.
Los cambios del entorno empresarial han causado y siguen causando presión en el funcionamiento de las organizaciones grandes. Antes de la pandemia, muchas de ellas estaban transformando sus modelos de negocio para poder adaptarse a los nuevos tiempos donde la hiperconectividad es una realidad, y en donde era necesaria una restructuración de los procesos vitales de las compañías para que pudieran ser más eficientes, ágiles, transparentes y productivas.
Este proceso se aceleró drásticamente luego de la pandemia. La crisis económica que se devenga a raíz de la COVID-19 demostró que es necesario modificar y cambiar antiguos paradigmas para poder crear nuevas fuentes de empleo, aumentar la competitividad y recuperar la economía. Pero es difícil mantener el equilibrio entre los nuevos procesos digitales en desarrollo mientras paralelamente se manejan los viejos procesos, además de lidiar con accionistas, clientes e incluso, con el personal.
La Unión Europa, consciente de los retos que implica la transformación digital en la región, ha publicado una estrategia que tiene -entre algunos objetivos- la apertura de nuevas oportunidades de negocio para las empresas y contribuir al desarrollo de una economía dinámica y sostenible.
Para facilitar la transformación digital del continente en los próximos cinco años, el Consejo Europeo aprobó la Estrategia Europea de Datos, una propuesta que apunta a construir una economía europea de datos que sea competitiva, segura, capaz de proteger la seguridad y los datos de las personas. La estrategia busca crear una sociedad donde los datos fluyan libremente por el continente, beneficiando a empresas, investigadores y administraciones públicas.
Las empresas europeas, como motor de la economía, deben continuar o iniciar sus procesos de transformación digital. Hoy en día, necesitan hacer todo para poder aumentar su eficiencia y sus ingresos. Asumir los retos de la transformación digital no es solo una opción, sino una necesidad para asegurar su permanencia en el mediano y largo plazo.
Si bien la transformación digital es necesaria, es un proceso complejo que difícilmente se de orgánicamente. La evolución de la tecnología hace que muchos procesos tecnológicos vayan a un ritmo más rápido de lo que la empresa y su personal son capaces de asimilar o implementar.
Una empresa con procesos ágiles y transparentes tiene la capacidad de adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado, satisfacer sus necesidades y convertirse en líder de su sector.
Pero la situación no es tan fácil como decidir que las empresas acepten transformarse, sino de cómo llevar a cabo ese cambio. Es normal que a muchas organizaciones les pueda resultar difícil conocer la mejor tecnología de transformación digital que se adapte a sus necesidades empresariales y funcionales.
Contar con un liderazgo claro es clave para poner en marcha el proceso de transformación digital. Un equipo directivo que entienda que el objetivo final es desarrollar un nuevo modelo de negocio que no solo mejore la eficiencia y la productividad, pero además sea capaz de cumplir con las expectativas de sus clientes, anticipando retos y oportunidades en el corto y mediano plazo para poder implementar las soluciones que le permitan asegurar el éxito y continuidad del negocio.
El éxito de la transformación digital requiere no solo un liderazgo claro y visionario, o tener los recursos y el conjunto de herramientas adecuado, sino también la experiencia y la orientación adecuadas para impulsar el proceso y obtener los mejores resultados.
La mala gestión de recursos y la falta de herramientas o soluciones tecnológicas son algunos de los desafíos relacionados con la transformación digital.
Es esencial tener un personal calificado y preparado para desplegar este proceso tan ambicioso y poder producir las soluciones innovadoras que la empresa requiere, cuidando los recursos financieros dispuestos para el proyecto, ofreciendo apoyo estratégico y las mejores prácticas de desarrollo de software.
En algunas ocasiones, las grandes organizaciones prefieren crear compañías más pequeñas que funcionen de manera independiente para ejecutar el desarrollo de estrategias tecnológicas y de transformación digital.
Si su empresa no cuenta con un equipo preparado para asumir el reto, una de las opciones es seleccionar un socio tecnológico capacitado, no solo con las habilidades técnicas para aplicar una estrategia de transformación digital adecuada, que entienda las necesidades e intereses de la empresa, sino con una reputación sólida y la capacidad de comunicarse con usted de manera efectiva y receptiva, velando siempre por sus intereses y por lograr sus objetivos.
¿Interesado en iniciar el proceso de transformación digital de su empresa? Conversemos.